16 de mayo| El Comité Europeo de Empresas Vitivinícolas (Comité Vins – CEEV), asociación a la que pertenece la Federación Española del Vino, y la propia FEV han presentado esta semana sendas quejas formales ante la Comisión Europea para solicitar que abra un procedimiento de infracción contra Irlanda por ir en contra de la legislación de la UE y el mercado único con su norma de etiquetado de bebidas alcohólicas que incluye, entre otros, el uso de advertencias sanitarias.
“Las disposiciones incluidas en la regulación de etiquetado irlandesa son incompatibles con la legislación actual de la UE y constituyen una barrera al comercio injustificada y desproporcionada. Esta normativa fragmentará el mercado único de la UE, afectando a su correcto funcionamiento y dificultando de facto el acceso de productos de otros Estados miembro a Irlanda y generando así una clara discriminación de los productos importados”, ha señalado Mauricio González-Gordón, presidente del CEEV.
En este sentido, ha añadido que, “si bien desde el sector europeo de bodegas apoyamos plenamente la lucha contra el abuso del alcohol, creemos firmemente que este objetivo puede lograrse con medidas más efectivas y menos restrictivas del comercio que, además, deberían ser compatibles con la legislación actual de la UE”.
En las respectivas quejas, tanto la asociación europea de bodegas como la FEV subrayan la clara incompatibilidad de la norma de etiquetado irlandesa con la nueva legislación de etiquetado del vino y los productos vitivinícolas aromatizados en cuestiones relativas a la indicación del contenido de alcohol y el valor energético. También se explica cómo las normas irlandesas son una barrera desproporcionada e injustificada al comercio contraria a los artículos 34 y 36 del Tratado de Funcionamiento de la UE, poniendo así en peligro el mercado único comunitario, sin que Irlanda haya justificado hasta el momento debidamente la medida propuesta.