FEDERACIÓN ESPAÑOLA DEL VINO - MEMORIA 2018

C A P Í T U L O A N E X O S ANEXO 1: INFORME ECONÓMICO El vino español acusó los problemas y beneficios de una cosecha escasa os vaivenes de nuestra producción de vinos y mostos, con amplísi- mas fluctuaciones que desconciertan al mundo, han generado a lo largo del año 2018 buenas y malas noticias. Por una parte, la escasez ha permitido una fuerte revalorización de nuestros vinos en los merca- dos internacionales, aunque particularmente de los vinos a granel. Por otra, este encare- cimiento, fruto de una menor oferta, ha provocado un nuevo estancamiento del consumo nacional. De estos efectos, se deducen con mayor claridad los retos: fomentar el equilibrio en las producciones, mayor esfuerzo promocional e inno- vación para mejora del con- sumo interno y mejora de la comercialización y la imagen de nuestros vinos en el exterior para aumentar la proporción de envasados y la imagen de España como productora de vinos de calidad. Lecciones desde la producción Las fuertes fluctuaciones que viene sufriendo el sector vitivinícola español en los últimos años han generado desvíos entre cosechas cortas (35 millones de hl en 2012 y 2017) y cosechas largas (cerca de 50 millones en 2013 y 2018) que rondan los 14 millones de hectolitros; que es el equiva- lente a una cosecha entera de Argentina y superior a las de Chile o Australia. No es de extrañar que lo que ocurra con la producción vitivinícola en España sea observado con detenimiento por el resto de grandes productores mundia- les, pasando de generar sen- sación de escasez a sensación de excedente mundial en muy breve espacio de tiempo. Más aún si, como ha ocurrido en los dos últimos años, la escasez de cosecha se produ- ce al mismo tiempo en los tres grandes productores mundia- les (Francia, Italia y España, 2017) y la abundancia inme- diatamente posterior (2018) también se da de for- ma coincidente en los tres. Dado que España es aún muy depen- diente de sus ventas a otros grandes produc- tores y estos compran, más o menos, en función de sus necesi- dades para mantener sus mercados, una de las lecciones aprendidas en estos años es que no solo importa lo que se produz- ca en España, sino lo que se produzca también en nuestros principales clientes. Ahora bien, de estas experien- cias también deducimos la conclusión evidente de que las diferentes vendimias que te- nemos en España, siempre en comparación con las de nues- tros principales competidores y clientes, deben analizarse en conjunto con la situación de las existencias a final de campaña. Que haya mucho o poco vino disponible depende no solo de lo que se produce un año, sino también de lo que tenemos disponible en stocks. Así, en 2017 la cose- cha fue corta (34,8 millones hl) pero las existencias dis- ponibles al ini- cio de la campaña eran algo superiores L

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