FEDERACIÓN ESPAÑOLA DEL VINO - MEMORIA 2024
Inflación en España Nota: IPC a impuestos constantes. Fuente: CaixaBank Research, a partir de datos del INE. Variación interanual (%) -2 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 ene-21 mar-21 may-21 jul-21 sep-21 nov-21 ene-22 mar-22 may-22 jul-22 sep-22 nov-22 ene-23 mar-23 may-23 jul-23 sep-23 nov-23 ene-24 mar-24 may-24 jul-24 sep-24 nov-24 ene-25 General Alimentos y bebidas A N E X O S / C A P Í T U L O 8 / 1 2 0 / mos similares a los registrados en los últimos años. Por otro lado, la tasa de temporalidad se sigue re- duciendo de forma gradual en el sector agroalimen- tario: en el 4T 2024, un 34% de los ocupados del sector tenían un contrato temporal, lo que supone 3,7 p. p. menos que hace un año y 21 p. p. menos respecto a 2021, cuando entró en vigor la reforma laboral. Por otro lado, el gradual descenso en los costes de producción ha permitido una cierta relajación en los precios de los alimentos que paga el consumidor final. El IPC de los alimentos y bebidas se ha mo- derado por debajo del 2,0% desde mediados de 2024 (1,0% en enero de 2025) frente al 7,3% en que se situaba hace un año. Además, las perspectivas son que esta tendencia a la baja continúe, a medida que se vaya trasladando la reducción de los precios de las materias primas agrícolas en los mercados internacionales a lo largo de la cadena alimentaria. La mejora de la producción agraria ha permitido que las exportaciones agroalimentarias crecieran un 4,1% en volumen en 2024, tras dos años conse- cutivos de retrocesos (–4,7% en 2022 y –7,3% en 2023), en un contexto en que el total de exportacio- nes cayeron un 0,5%. En términos nominales, las ex- portaciones crecieron un 6,1% en 2024, por encima del 4,2% anotado en 2023, y ya superan los 74.000 millones de euros en el año. En concreto, las expor- taciones de vino crecieron un 1,6% en 2024, si bien es cierto que gracias al incremento en los precios (en volumen, cayeron por tercer año consecutivo). Puesto que las importaciones agroalimentarias son mucho menores que las exportaciones, el sector viene registrando, de forma ininterrumpida desde 1996, importantes superávits comerciales, los más elevados entre todos los sectores y que compensan, parcialmente, los tradicionales déficits de la balan- za de bienes no agrarios. En 2024 dicho superávit alcanzó el 1,1% del PIB, una cifra muy elevada, solo superada por los extraordinarios registros de 2020 y 2021, marcados por la pandemia. En los próximos trimestres, el sector agroalimenta- rio mantendrá una dinámica similar a la observada en la segunda mitad de 2024. En un contexto de crecimiento económico ligeramente por encima de su potencial (2,5% estimado para 2025) y con ex- pectativas de mejora en el consumo de los hogares —impulsadas por la moderación de la inflación, la recuperación de la renta disponible y la reducción de los tipos de interés—, todo apunta a un entorno favorable para el sector. En este sentido, se espera que el sector siga dejando atrás los obstáculos de 2021-2023. De hecho, las previsiones de producción y rendimiento por hectárea para la próxima campa- ña son positivas, según las últimas Encuestas de Su- perficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE). No obstante, esta evolución favorable seguirá depen- diendo en gran medida de la mejora de las condi- ciones climáticas y de la capacidad del sector para adaptarse a ellas. Pedro Álvarez Caixabank Research
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