FEV_MEMORIA_2019_BAJA
ANEXOS · 157 un 0,8%, el volumen exportado un 0,4% y los precios medios un 0,5% hasta alcanzar respectivamente los 31.844 millones de euros, por ventas de 104Mhl a un precio medio de 3,06 € /l, ligeramente por debajo de como cerró 2018. Por categorías, el espumoso sigue a muy ritmo con crecimientos del 6,6% en euros y del 5,4% en litros. Por su parte, los envasados continúan extraordinariamente estables revalorizándose un 0,3% al tiempo que pierden un 0,3% del volumen y el gra- nel sigue vendiéndose algo más (1,6%), pero a precios mucho menores (-8,6%), lo que genera una factura- ción inferior a la del año anterior (-7%). Entre los principales exportadores, España e Italia aumentan sus ventas mientras Francia las disminu- ye ligeramente en volumen, pero aumenta su valor. Destaca la fuerte caída de exportaciones de Sudá- frica (-23%) y, por el contrario, la muy fuerte subi- da de Argentina (46%), que pasa de 1,8 a 2,6Mhl. Sorprendentemente, Reino Unido sigue figurando como el décimo mayor exportador mundial de vi- nos en euros, con Singapur, Holanda, Letonia y Hong Kong también en posiciones principales, lo que indica el papel fundamental de la distribución en el comercio mundial de vinos. Entre los importadores, el interanual a septiembre muestra una ligera caída de Alemania frente a la buena recuperación de EE. UU. y volúmenes mucho menores de importación en Reino Unido (-14% en litros) y China (-16%), que contrastan con la extraor- dinaria subida de Portugal (63%), de la que España es la principal beneficiaria. Vemos, por lo tanto, que el mercado mundial está algo revuelto bajo las amenazas del Brexit y los aranceles norteamericanos, con buenas oportuni- dades en muchos mercados pero, en general, más ralentizado, aunque con aparentes buenas oportu- nidades de revalorización. CONCLUSIONES En definitiva, el vino español parece gozar de bue- na salud, con un mercado interno en recuperación, sobre todo si conseguimos cierta estabilidad en los precios que se ofrecen al consumidor, y mercados internacionales donde España es líder mundial, con estrategias muy claras, aunque no siempre fáciles, de revalorización de nuestro vino y mejora de la imagen. Da la sensación de necesitarse algo menos que hace unos años la urgente salida al exterior, que todavía se nota en las campañas de altas produc- ciones y podría haberse necesitado en la campaña 2019/20 si la cosecha hubiera sido tan grande como se temió a principios del verano. Pero no lo fue, y los últimos datos apuntan a una vendimia en 2020 de apenas 37,1Mhl, lo que la sitúa en la franja baja de los últimos años y aporta estabilidad a los mercados y a los precios. Unido a las mayores existencias que teníamos a finales de la pasada campaña, suponen todavía una cantidad importante de vino que hay que vender y que, como hemos visto, depende en gran medida del apetito de nuestros principales clientes, que a su vez son productores y exportado- res de vino y cuyas compras dependerán, en primer lugar, de lo que produzcan internamente y, en se- gundo lugar, de cómo evolucionen sus ventas. Esta dependencia de parte muy importante de nuestro vino irá desapareciendo o minimizándose en los próximos años, pero hoy supone un grado de inse- guridad y de riesgo muy elevado. Las buenas noticias vienen del mercado interior, que parece recuperarse con firmeza después de años de caída y más reciente estabilidad, así como de las exportaciones de vinos envasados, donde el esfuerzo comercial de las marcas españolas y una clara orientación creciente hacia los segmentos de alta gama van a ir dando sus frutos. Es cierto que la competencia es enorme y que otros grandes productores lo están haciendo muy bien. No obstante, la imagen de España va mejorando entre los prescriptores y consumidores mundiales y poco a poco mejora también la presencia de los vinos españoles en lineales y cartas de restaurantes, asimismo, el esfuerzo comercial de las marcas esta siendo enorme. La extensión de esta mayor profe- sionalización de nuestras ventas exteriores, la mejo- ra de las redes comerciales, el esfuerzo promocional de marcas e instituciones, el aprovechamiento de grandes fortalezas como la sostenibilidad, la cul- tura, el turismo y la gastronomía españolas, y una firme voluntad de hacer vinos adaptados a los seg- mentos premium de los principales mercados, son las claves que aseguran un mejor futuro. ÑOL EN 2019 ANEXO 2
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