FEDERACIÓN ESPAÑOLA DEL VINO - MEMORIA 2018
A N E X O S • Por su parte, el vino de licor muestra cifras de crecimiento elevadas tanto en valor como en volumen pese – o gracias – a tener un precio menor, mientras caen los vinos de aguja y caen también, aunque más ligeramente, el resto de bebidas con vino. En definitiva, en el consumo na- cional de vino y en la visión parcial pero importante del consumo en el hogar, y como veremos en expor- taciones, el efecto de una cosecha relativamente corta genera un alza de precios que hace disminuir la cantidad de vino consumido, aunque permite una ligera mejora del valor de lo facturado. ¿Buen o mal año para las exportaciones españolas de vino? También en el merca- do internacional, un año de cosecha corta y subida de precios en origen ha tenido efectos razonablemen- te previsibles en forma de: reducción de las ventas en volumen, su- bida de precios medios y cierto incremento de la facturación. Aho- ra bien, si pudimos sospechar que tal situación ofrecía una oportunidad para la revalorización de nuestros vinos, su mejor posi- cionamiento, mejor evolución de los vinos de mayor valor y, por lo tanto, mejora de la imagen de España como productor de vinos de calidad, el resultado no ha ido por ese cami- no. Quizás porque la escasez espa- ñola de vino ha ido acompañada de escasez importante en nuestros principales competidores, con una consideración distinta a la nuestra sobre la importancia de las relacio- nes comerciales, el resultado ha sido un incremento notable de la factura- ción por ventas a granel con ¡pérdida de ventas y de facturación de vinos envasados y particularmente en las de vinos tranquilos con DOP! Por partes. La evolución global, con datos cerrados interanuales a no- viembre de 2018, muestra una subida de la facturación por exportaciones del 5,2% hasta los 3.310 millones de euros, con reducción del volumen del 10% hasta los 2.556 millones de litros y subida del 16,9 del precio medio hasta 1,30 €/l. Se trata de una subida considerable, que se une a una muy buena evolución de los últimos años, en la que hemos doblado la factura- ción en apenas 15 años y el volumen va cayendo hacia los 25 millones hl (incluido mosto), con precios medios coyunturalmente al alza… como ya ocurrió en 2013. Más valor con menos litros es tendencia que se asemeja a la de italianos y franceses y va en la línea de una mejor rentabi- lidad e imagen para nuestros vinos, empresas y viticultores. Sin embargo, ni la composición de nuestras exportaciones es todavía la idónea, ni el comportamiento en 2018 ha sido el esperado y deseable para una mejor – más rentable – evolución a medio y largo plazo. La composición de las exportaciones españolas de vino y productos vitivi- nícolas sigue muy inclinada hacia un gran volumen de vinos de bajo valor, vendidos principalmente a nuestros principales competidores. Si la parte del león en euros (54%) es la facturación obtenida por los vinos con DOP, tanto tranquilos como espumosos o de licor, en volumen, el 60% de nuestras ventas son de vinos a granel o productos vitivinícolas (mosto y vinagre) a precios relativa- mente económicos. No es la regla del “80/20”, pero se le parece. Sabemos – como hemos visto más arriba – que estas fuertes ventas en volumen de los últimos años se deben a una producción importante que ha dejado de destilarse y que no ha encontrado mercado en el más estable consumo nacional. Que, poco a poco, estas ventas parecen ir cayendo, pero dependen en gran me- dida lo que produzcamos en España y de la demanda que encontremos en nuestros principales mercados de granel (Francia, Italia, Alemania y Portugal) en función de sus ventas y C A P Í T U L O
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NTEwODM=